“Yo no voy a caer. Esta es una batalla política. No voy a caer. La gente cae cuando están dispuestas a caer y yo no lo estoy”. En una entrevista con el diario brasilero, Folha de São Paulo, la cual tuvo lugar directamente después de la conferencia del opositor Partido da Social Democracia Brasileira (PSDB), la Presidenta Dilma Rousseff salió peleando. Con los ratings de aprobación de Rousseff tocando fondo, el surgimiento de más afirmaciones vinculándola a ella con el escándalo que rodea a la compañía petrolera estatal, Petrobrás, y una posible censura del Tribunal de Contas da União (TCU), el cuerpo auditor del gobierno brasilero, y del Tribunal Supremo Eleitoral (TSE), la oposición está haciendo todo lo posible para incrementar su incomodidad.End of preview - This article contains approximately 737 words.
Subscribers: Log in now to read the full article
Not a Subscriber?
Choose from one of the following options